lunes, 28 de junio de 2010

Galicia memories...

Estos días he conocido el paraíso, y mis amigas no entienden mi extraña conexión con los lugares y las ciudades. Pero Galicia me ha sorprendido y sus gentes todavía más.

Si vas por carretera, el contraste es impresionante y es que España tiene de todo. De lo llano de la meseta y la poca vegetación de repente se observa más y más verde y el fuerte sol del verano poco a poco se va escondiendo entre las nubes habituales del norte. Entonces sabes que has entrado en Galicia.

Y bajar las ventanas y respirar, respirar de verdad, una mezcla entre aire limpio y eucalipto. Y es un paisaje tan diferente,  que te preguntas cómo es posible que 500km más abajo los edificios, el asfalto, la polución y las miles de personas de un lado otro pertenezcan al mismo país.

Porque en Madrid jamás verás que una ciudad se construye en las montañas y que los valles sean rias baixas. Jamás verás que el sol se pone por el otro lado al que estás acostumbrado y que cubre el cielo de un naranja fuerte que parece incendiado, ni que sea posible tener el sol encima y a 500 metros esté lloviendo, ni verás el arcoiris entero, ni te sentirás como si te hubieras teletransportado a Irlanda de repente.

Mondariz está en Galicia y de su balneario vive todo el pueblo. En un pueblo de a penas 3 calles y 4 casas todas de piedra viven las mejores personas del mundo. Nadie es tan amable como ellos y en mi vida me han tratado tan bien los camareros. La gente no se queja de sus desgracias ni se encierra en su tristeza, la gente tira para alante porque son gente humilde y si no lo hacen, ¿que les queda?. Gente que se preocupa más por vivir que por los males de cada uno, gente sencilla que realmente aprecia la vida.

Y me he quedado con ganas de más, de conocer bien las rías baixas, pasear al lado de ellas y perderme entre las callejuelas del casco antiguo de Santiago.

No hay comentarios:

Publicar un comentario